SEVILLA MISTERIOS Y LEYENDAS: Antologia de la musica Sevillana V

Grupo sevillano que comenzó, como muchos otros, gracias a la apertura de la llamada nueva ola, la banda sevillana liderada por Benito Peinado empezó su andadura gracias a la apertura de oportunidades que propició este genero musical. Sin embargo lo que pretendían se quedó en poco y pasaron rápidamente, como tantas otras bandas, a estar completamente perdidos y a la busqueda desesperada de un camino de éxito.

Formado en sus comienzos por Benito Peinado (voz), Julio Ortega (guitarra) y José Amador (bateria). En 1984 se incorpora a la banda Manolo Sutil (bateria) que continuaria hasta el final y mas tarde Jesus Arispont (bajo) y Miguel A. Montero (guitarras).

El tema que los puso en el mapa era una gracia ingenua y propicia para la discoteca titulada 'Quiero matar una chica'. El resto de su primer maxi, que tenía simpáticas intenciones, y estaba editado por DRO en 1983, y “Tengo un hipopotamo en mi bañera” del mismo maxi fueron sus canciones mas conocidas, con unos estribillos bastante pegadizos.

Para continuar su carrera, en 1984 lanzaron un miniLp de nombre casi impronunciable, un enervante trabajo titulado 'Sadomasodiscoshow'. donde se incluia el tema “Tu y yo” que seria extraido como single. De aquí, ya cuesta abajo, se fueron descaradamente hacia el hip-hop y otros sonidos para la pista de baile.

En 1986 editaron para Tuboescape Records el trabajo 'Los tortuosos senderos del amor', del que se extrae, en 1987, el sencillo 'Noches de terciopelo / Te espero en California'.

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Posiblemente fue el grupo sevillano que mejor personificó en esta ciudad los cambios de estilo que los 80s trajeron a la música. Y ni siquiera se trataba de un grupo, sino de un chico, Benito José Peinado Parra, dotado de la desvergüenza suficiente como para plantarse en medio de la escena musical, reclamar toda la atención y encima robarle a Alaska y Los Pegamoides el nombre que ellos hubieran querido poner a su grupo (y que les obligó a rebautizarse como Dinarama). Posiblemente, tres decadas después de todo aquello, lo que nos llama más la atención es hasta qué punto Benito se tomó en serio su papel de agente provocador, mediante la tremenda incorrección política de unas canciones bautizadas a menudo con títulos tipificados como delito en el código penal.

Cualquier estudiante de primer año de psicología hubiera visto a la legua que detrás de algunos títulos de sus canciones, como el de su primer disco y mayor éxito nacional, "Quiero matar a una chica", se escondían tendencias más que misóginas. Por no hablar del estribillo de "Sadomasodiscoshow" ("Qué alegría sentí / el día que le abrí / la cabeza a mi chica / con el tostador"). En aquella época no sabíamos aún lo que era la corrección política, por lo que simplemente sonreíamos y mirábamos para otro lado...

Establecido el principio de que Dulce Venganza era Benito Parra (junto al hombre en la sombra, su mánager José María Pachón), podemos hacer un breve repaso por la política de puertas giratorias que supuso el continuo cambio de formaciones en torno a Benito.

Aunque su primera formación, un combo de chavales que se conocieron en Los Padres Blancos y que se denominó "La Banda de Rif", llegó a tener hasta doce personas, con su paso a la primera versión de Dulce Venganza la cosa se simplificó notablemente: sólo Benito y su colega José Julio. Al menos ellos eran los que aparecían en la portada, con foto tomada en la misma discoteca del Arenal de la que era dueño el productor nominal de "Quiero matar a una chica", Paco Gonzalez. En la práctica, el disco fue montado por Jesús Bola con Pablo Zapata (bj) y Pepe el Saxo, además de Benito y J.Julio.

En los siguientes meses, tras la marcha de José Julio, hay extraños intentos de reflotar la formación (incluso con la banda tecno "Q" capitaneada por el hermano de Jesús Bola, Fernando), hasta que en 1983 Dulce Venganza acaba por absorber a la entonces exitosa Brigada Ligera, es decir, los mismos músicos que luego serían Silvio y Sacramento: Andrés Herrera, Juanjo Pizarro, Miguel Angel Suarez y Pive Amador. Este último es despedido con nocturnidad y alevosía y sustituído por Ernest, un super efectivo batería valenciano. Aunque tales músicos nunca se acreditaron en lo que sería el siguiente mini-lp, denominado "Tú y yo / Sadomasodiscoshow". Al menos sí que aparecieron, vergonzosamente teñidos de rubio, en los videos que Paco Urizal les rodó en una mansión de la Avenida de la Palmera para su programa televisivo "Tropical Express".

A partir de 1986, con Ernest de regreso en Valencia y los otros músicos concentrados en Silvio y Dogo y Los Mercenarios, llega el momento de montar una banda nueva. En primer lugar, Manuel Sutil a la batería, quien permanecería junto a Benito hasta que la banda se termina separando ya entrados los 90. Y con él, Antonio Berlanga (guitarra, bajo, violín), Emilio Fernandez (bajo) y, sobre todo, Andrés Herrera, quien regresa al grupo y le ayuda a componer varios temas de su primer Lp, "Los tortuosos senderos del Amor", publicado en un extraño sello, Tuboescape, y producido-mezclado en Londres por el mismo equipo que luego montarían discos para Circulo Vicioso o Tiernos Mancebos.

Curiosamente, durante 1987 y 88, concidiendo con la marcha temporal de José María Pachón a Madrid (encargandose de llevar, por ejemplo, a Olé Olé), Dulce Venganza pasa a denominarse "Mala Sangre" y hacer actuaciones con un perfil supuestamente más rockero. Al menos todo lo rockero que Benito podía dar de sí.

A partir de 1988, con la salida definitiva de Andrés Herrera, se integran otros dos miembros que serían determinantes en la marcha del grupo hasta el final. Tras la disgregación de su anterior grupo, Suministro Elektrico, Miguel Angel Montero (conocido en su hospital como "El rockero de urgencias", a la gt) y, sobre todo, uno de los músicos más completos salidos de Sevilla, Jesús Arispont (bajo, tc, gt, productor, al cual conoci personalmente, eramos de la misma pandilla en sus comienzos junto a Francis, los dos eran de Coca la Piñera, paisanos mios de Camas).

Tras unos meses, y coincidiendo con el regreso de José María Pachón (quien había encontrado en Sevilla un nuevo filón en "No me pises que llevo chanclas"), la formación se consolida con el cuarteto de Benito, Manuel Sutil, Jesús Arispont y Miguel Angel Montero. Con esta banda y el "apoyo" de Mano Negra/Senador, graban hasta tres discos: "Hippy Hop" (1989), ""Strip-Tease" (1990) y "Vida y Color" (1991)

En los últimos años de la banda, el personal de directo se refuerza con un segundo guitarrista, Toni Barea. El quinteto continuó grabando y actuando durante los primeros años de los 90, hasta que las cosas se ponen de nuevo borrosas y el trabajo a tiempo completo de Arispont con Def Con Dos en Madrid hace dificil la continuidad del grupo.