En pleno centro de Sevilla se alza, majestuoso, uno de los edificios con más rancia tradición de la ciudad hispalense. Se trata del edificio de la Diputación de Sevilla, cede oficial de este organismo y antiguo Cuartel de la Puerta de la Carne. Su construcción se remonta al año 1785 y destinado a su utilización integra para alojamientos militares en el siglo XVIII, de estilo neoclásico y una de las primeras obras realizadas dentro de la visión arquitectónica “tardo-académica”. Dicho edificio sevillano es un fiel calco del proyecto original de la obra militar del Cuartel realizado por Juan Martín en el año de 1751 para la ciudad de Reus.
Las obras en firme comienzan sobre el año de 1785, un año de abundantes lluvias. Estos hechos conllevan grandes riadas en estos terrenos, ocasionando pérdidas constantes de materiales de construcción y un peligroso deterioro en las cimentaciones de esta casa cuartel, una petición de los altos mandos militares al ayuntamiento les concede buscar otro emplazamiento a escasos cien metros, este nuevo terreno (huertas baja y alta de espantaperros) en los planos urbanísticos de la época se establecían con la denominación geológica de “alturas de la ciudad”. Curiosamente estas formaciones en altura “a veces inexplicables sobre zonas llanas” conllevan en su interior cúmulos de enterramientos de determinadas religiones. ¿Casualidad?
La sede de la Diputación se ubica desde principios de los años noventa en el antiguo Cuartel de Intendencia, inmueble que adquirió la Corporación Provincial al Ministerio de Defensa y que, tras obras de adaptación, ocupó en 1994. Podemos deducir que la funcionalidad de este edificio está en consonancia con su destino, soluciones arquitectónicas para el alojamiento de gran cantidad de hombres (tropa), ganado (caballar), útiles bélicos (armamento), buena ventilación, espacios muy luminosos y los mayores avances de higiene de la época. Tal vez era una obra moderna , de sencilla fisonomía , novedosa y que rompía con estrépito la idea del monumentalismo sevillano, hoy tarjeta identificativa del cambio generalizado en otras muchas construcciones para fines parecidos a partir de esa época.
A mediados de los ochentas los jardines delanteros que ennoblecían al edificio, pasaron de ser un magnífico ejemplo de mantenimiento constante por parte de los soldados a un bosque desproporcionado de hierba , árboles y palmeras rotas, que en su caída arrastraron destrozando garitas, verjas, pilotes, paredes e incluso hasta la pequeña plazoleta de bancos y mesa central de cerámica sevillana. Este lamentable acontecimiento, la rotura de las palmeras, ocasionó un accidente mortal, en su caída encontró una familia que paseaba dejando en ese sitio sin vida al matrimonio y uno de sus hijos menores, curiosamente el soldado de la garita también falleció como consecuencia del enterramiento producido por los cascotes de la techumbre de dicha garita, esta representaba un pequeño castillo en el que solo cabía un soldado de guardia de puerta.
Desde ese preciso momento se comenzó a divulgar por Sevilla que ese edificio había mantenido en vilo durante los últimos años a muchos vecinos de la zona, diciendo estos apreciar movimientos de sombras, extrañas formaciones evanescentes , desgarradores gritos y alguna aparición espectral en los grandes salones que llevaban varios años totalmente vacíos y cerrados sin posibilidad de entrada ya que puertas y ventanas de los bajos todas habían sido tapiadas con ladrillos. Poco tiempo después se comenzaron desalojar las instalaciones de personal militar y el edificio de excelente planta neoclásica quedó semidesierto y abandonado...
En el año 1994 se habilitara para su uso como edificio oficial de la Diputación de Sevilla. Los sucesos comienzan cuando diferentes miembros del cuerpo de limpieza del edificio escuchan ,claramente, los llantos y quejidos de “alguien” en las cercanías del patio antiguo de cocheras donde hoy se alza un conjunto de edificios de nueva construcción. Pero los sucesos no se limitarían a extraños lloros y lamentos... Una entidad invisible mora por los garajes de la Diputación sevillana asustando e inquietando a los ya asustados trabajadores...
Los sucesos se comenzaron a conocer dentro de Diputación y todo el personal es consciente de que algo misterioso está sucediendo en su lugar de trabajo pero no saben el origen de tan extrañas experiencias. El cuerpo de seguridad del edificio también ha tenido sus experiencias, un dia se recibió la señal de uno de los ascensores que suben a presidencia, ascensores que son de uso exclusivo y que sólo atienden llamadas vía llave exclusiva de uso. Aquella fría noche el ascensor no dejaba de subir y bajar accionado por una mano invisible que parecía jugar con el cuerpo de seguridad. Una vez en el lugar sólo se pudo constatar de que el ascensor estaba siendo llamado por un mano y llave invisible que aquella noche se entretenía con el ascensor de la zona noble del edificio. En otra ocasión a uno de los efectivos de seguridad algo invisible y con mucha fuerza le agarró la mano cuando se disponía a solicitar al ascensor en la planta, algo que no quería que aquel ascensor acudiera a la llamada de seguridad mientras se prolongaba aquel extraño rito de subidas y bajadas de mismo sin ser solicitado por nadie...
Los sucesos y experiencias continúan otro empleado tuvo un extraño encuentro con unas misteriosas sombras en la zona de la segunda planta de garajes del edificio. “Fue algo terrorífico...me disponía a llevar unas bolsas a los contenedores cuando algo me agarró, intenté tirar de la bolsa pero aquello lo mantenía firmemente pegado al suelo pese a que no llevaba nada de peso en él, no podía mover la bolsa...me puse muy nerviosa por que sentí unos pasos pero sin embrago no veía a nadie ni nada que los provocara... cuando solté la bolsa decidida a ir para otro lugar o simplemente salir de allí pude ver una sombra que se alejaba de donde estaba la bolsa, no tenía forma concreta, sólo era una sombra... Allí están pasando cosas raras, y la verdad es que no debe de ser de este mundo”.
No son infrecuentes en los diferentes miembros de seguridad, limpieza y archivo del edificio de la Diputación de Sevilla el escuchar extrañas voces, sentir presencias, ser acompañados de ruidos y golpes, apagar y encender de luces e incluso la visión de extrañas sombras que vagan por el edificio. Si bien hay que indicar que la zona más afectada por los sucesos paranormales de la Diputación de Sevilla las encontramos en la segunda planta de garajes de la zona del patio de cochera que tiene como techo el edificio nuevo de presidencia.
En uno de los pasillos laterales de la segunda planta de garajes tenemos otro foco de extraños ruidos, en ese pasillo no es infrecuente el poder oír el murmullo de un sin fin de personas que hablan ahogadamente...: “es un sonido extraño, como si hubieran muchas personas hablando en voz baja de cuyas conversaciones se oyen fragmentos deslabazados... unas voces que no son provocadas por nadie ya que esa zona está aislada de ruidos y sonidos y los que le llegan son mínimos...¿de donde provenían aquellas voces?” Nadie lo sabe pero una cosa si tiene clara el personal: allí hay algo o alguien que emite esos ruidos y que no es de esta vida...”
Se asienta sobre un cementerio medieval judío que previamente fue necrópolis romana. Además, tal y como recoge la historia, no debe olvidarse que en 1391 tuvo lugar la conocida como matanza de la judería sevillana. En aquella época, el barrio judío sólo tenía dos accesos, Mateos Gago y la Puerta de la Carne, por los que la muchedumbre, azuzada por el arcediano de Écija, Ferran Martínez, degolló a hombres, mujeres y niños hebreos.
Durante las obras de acondicionamiento del edificio en su paso de cuartel de Ingenieros (e Intendencia) al edificio administrativo de Diputación durante el año 1993, se proyectan nuevas edificaciones que obligan a remover las tierras del patio trasero del edificio, allí, en el patio de cochera y a unos seis metros de profundidad se encontró dicha necrópolis, cientos de cuerpos.
Curiosamente estuvo a punto de ser trasladada al no menos conocido -y dominado por la presencia del fantasma de Sor Úrsula- del edificio del Hospital de las Cinco Llagas ,hoy sede del Parlamento Andaluz.
En un principio encontraron varios enterramientos diseminados, este hecho atrajo el morbo popular que de boca en boca arremetió contra varios de los barrios circundantes: la Puerta de la Carne, San Bernardo, el propio barrio de Santa Cruz y zona del Prado de San Sebastián, engrandecieron los resultados de los cadáveres encontrados. Con el transcurso de las excavaciones arqueológicas ,lo que en un principio algunos expertos determinaron como posibles fusilamientos de la guerra del 36, aumentó considerablemente llegando a tomar tintes dramáticos al desbordarse el número de cadáveres encontrados, se llegó a catalogar ese descubrimiento como “necrópolis romana”, que había seguido siendo utilizada por el colectivo Sefardí de la zona de la judería del barrio de Santa Cruz como su propio cementerio de la época... Así pues y con absoluta certeza se puede decir que el edificio de la Diputación de Sevilla fue construido sobre un cementerio donde encontraron descanso cientos de almas fallecidas en siglos pasados...
Los servicios administrativos fueron designados a ocupar el edificio del antiguo cuartel siendo ahora el denominado como A. El edificio B sería el nuevo de construcción en el mismo patio y el C era y es un edificio político que acoge la sala de plenos y despachos políticos así como la Presidencia. Los restos humanos se desalojaron de la necrópolis hallada y se despojó a los muertos de su último lugar de descanso...para construir un edificio...
Hoy y tras nuestra investigación en el lugar y repetidas visitas al mismo podemos dar constancia del pleno conocimiento que tienen sus empleados de los extraños sucesos que allí se vienen produciendo, siendo un secreto conocido por todos pero de dura represión administrativa a quién ose divulgar los acontecimientos vividos allí. El descubrimiento y traslado de la necrópolis del lugar nos da un dato curioso: los restos fueron hallados en el patio trasero a varios metros de profundidad (ente cuatro y seis metros) y es precisamente en esa zona donde más intensos son lo fenómenos ,y curiosamente es a esa profundidad donde hallamos la segunda planta de garajes donde hemos relatado diferente hechos y donde se recrudecen los fenómenos, las voces, las presencias... En esta zona otros afirman tener extrañas sensaciones sobre las bocas de desagüe e incluso escuchar inquietantes susurros..., bocas que se sitúan sobre al antiguo cauce del río Tagarete y que tan en contacto estuvo con esos enterrados bajo el hoy nuevo edificio de Diputación...¿podría existir una relación? Es más que probable.
Mientras algunos escépticos ríen, en los recovecos de la Diputación se esconde algún alma en pena. Sus cuitas pueden devenir de un sufrimiento de siglos o pueden ser agravios modernos (algún asesor defenestrado, algún vicepresidente ignorado, algún ex diputado desechado, algún impenitente aspirante a cargo, algún ex alcalde vengativo que se quedó sin subvención europea...), que por algún fenómeno extraño, que han acabado inmaterializándose y manifestándose ectoplásmicamente en algún rincón para sollozar y clamar sus penas y quebrantos, y de paso, quizá, asustar a las sordas autoridades.
Fuente: http://www.pasarmiedo.com/
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by Sevilla Misterios y Leyendas © 2016
27 de febrero de 2010
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5 comentarios :
yo hice el servicio militar aqui y nunca se escucho nada de fantasma ni nada de sombras ni nunca se escucho ningun ruido sospechoso
Igualmente que el comentario anterior, yo hice "la mili" en ése cuartel (5/87), y hice guardias en puerta principal y puerta falsa (fondo, junto a la imprenta). No vi nada anormal allí.
Yo tambien hice la mili en el 86 y no se vio nada si que puedo decir que cuando ibas a bajar la bandera tenias que pasar por unos pasillos que habian habitaciones cerradas que decian que alli se alojaban antes los militares jubilados que no tenian casa y la verdad que era un sitio raro y espectral
También hice la mili allí, en el año 83. Por entonces el edificio estaba en unas condiciones pésimas, pero era majestuoso y señorial. Tengo muchos recuerdos y yo sí que creo que allí hay algo inexplicable, en realidad en muchos sitios de Sevilla hay cosas inexplicables.
Perdón por el retraso en la respuesta pero tuvimos problemas con los comentarios y ya están solucionados...
La verdad es que las historias sobre los sucesos paranormales siempre tienen su toque de leyenda, pero cuando el río suena...
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