Dicen en que la variedad está el
gusto, por lo que hoy desde este rinconcito de este blog, vengo a presentaros
los diferentes puntos de vista que tiene una ciudad como la nuestra, con la particular
característica de hacerlo cercano al cielo.
Existen diferentes miradores o
lugares de observación, de la maravilla de ciudad que tienen los sevillanos
bajo los pies a diario. Miradores naturales, artificiales, polémicos,
iconográficos, etc.
Coca de la Piñera, mirador natural por predilección en Sevilla, una
loma elevada al oeste, permite instantáneas de los principales monumentos de la
ciudad desde un punto de vista idílico desconocido por muchos sevillanos.
Tambien desde otro punto del aljarafe sevillano, Castilleja de Guzman, se puede contemplar cómo se extiende la ciudad de Sevilla en la planicie orográfica a los pies del Aljarafe y entre todos los edificios que se divisan destaca una torre que durante tantos siglos ha tocado el cielo con su veleta de bronce, que no es otra que la Giralda. Es lo que se conoce como Balcón del Aljarafe.
Desde las almenas de la majestuosa Torre del Oro, situada a la vera del monumento más antiguo de la ciudad el río Guadalquivir, se pueden tomar las mejores fotografías de la Catedral de Santa María la Sede, por distancia y claridad de edificios, es un lugar excepcional para el arte de la fotografía. El Paseo de Colon, el propio río Guadalquivir y los mejores recuerdos en papel del barrio de Triana puedes tomarlos desde este balcón del siglo XI.
Si además de buenas vistas quieres una vuelta al pasado, la recomendación sin dudarlo La giralda. Bajo la inscripción “Turris Fortissima Nomen DNI. Proverb. 18” sientes que queda la ciudad del califato bajo tus pies como así fue durante alrededor de varios siglos.
El norte de la ciudad guarda un monumento olvidado por muchos, que permite una vista de águila de la cartuja de Sevilla. La Torre de los perdigones, además, guarda muchos más secretos de los que a priori muestra en un primer vistazo. Arriba en la parte superior, incluye una cámara oscura que permite la visualización de imágenes de la ciudad como nunca las habías visto.
La Torre Schlinder de 50 metros de altura, e incrustada en el complejo del pabellón de la navegación, permite una inmejorable vistas del río Guadalquivir así como de los puentes del Alamillo y de la Barqueta.
No te dejes engañar por sus 25 metros de altura, el mirador de Metropol Parasol permite una imagen del centro de Sevilla desde el mismo centro de la ciudad. Decenas de capillas son observadas desde sus diferentes puntos de observación 360º, y una perspectiva lateral de la Giralda y la catedral como pocos abran visto es la tarjeta de tarjeta de presentación, del mirador más novedoso y moderno de la ciudad.
La Torre Pelli, aun sin terminar y con la polémica servida por ser
controversia total entre las dos sevillanias, se presenta como el mirador total
en la ciudad. Una visión panorámica a más de 180 metros de altura, permitirá
ver cada rincón de la ciudad desde un punto de vista privilegiado, Casco
Histórico, Macarena, Triana o el Parque María Luisa, nada escapa al primer
rascacielos de la ciudad hispalense, pero para poder ver esa vista tendremos que esperar aun algun tiempo.
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